Titi Camps, un año sin él


Hector TITI Camps nació en Venado Tuerto, Santa Fe, el 29 de agosto de 1966.  Su origen humilde y su dura infancia le permitieron fortalecer su espíritu de lucha y sus ganas de vencer todos los obstáculos que se le presentaron. De chico relató sus carreras de autitos de corcho, que para él eran grandes pilotos en los mejores autódromos.
   
A los 14 años tuvo que dejar su querida escuela técnica, E.N.E.T. nº1, para trabajar. Comenzó como "cadete" de una casa de venta de repuestos automotor, como no podía ser de otra manera, siempre ligado a los fierros. Entonces ingresó a la escuela nocturna, Escuela de Enseñanza Media Nº 238 Dr. Ricardo Torres Blanco, donde se egresó como abanderado de la institución e incluso fue nombrado mejor compañero de la clase.

Entretanto, los fines de semana desde los 16 años relataba las carreras zonales, fiscalizadas por las organizaciones del sur santafesino. Por el reconocimiento del público y sus colegas ingresó a los 18 como periodista y relator en LT 29, la única radio AM de Venado Tuerto.

Su gran sueño, que parecía "imposible", era ser parte de Carburando, ese medio que escuchó desde sus primeros años de vida. Más tarde incursionó en la TV local, con mucho apoyo por su labor y por su personalidad amigable y alegre. Al mismo tiempo se desempeñaba como vendedor de repuestos. 
Se casó el 6 de julio de 1990, a los 24 años, y tuvo dos hijos; Lia, que nació en noviembre de 1990 y Federico en marzo de 1993, cuando Héctor hace su incursión en Carburando. Es que un amigo, Tony Viola, le acercó a la empresa un cassette con sus relatos. Lo contrataron y debutó el 21 de marzo de 1993 en una carrera del TC en Santa Teresita. Cubrió la chicana cinco y comenzó allí su imborrable paso por deporte motor. El 26 de marzo nació Federico, justo cuando cubría el rally de Venado Tuerto, y corría desde el sanatorio hasta el trazado venadense.


El 5 de octubre de ese mismo año, debutó como voz al mando de la transmisión radial del Turismo Carretera en la ciudad de Balcarce. Cuando nació la categoría Top Race, se hizo cargo de las transmisiones televisivas hasta que tuvo que dejar por su enfermedad. En 2005 se desempeñó como relator de TC en televisión tras el retiro de  “Cacho” González Rouco. Cumplió así su máximo sueño: ser la voz del automovilismo.


Con sus relatos en el TC y TRV6 ese mismo año Carburando ganó un premio Martin Fierro a mejor programa deportivo.  En 2006 le ofrecieron hacer un programa semanal de radio y debió mudarse a Capital Federal con toda su familia. Sería por dos meses a prueba, pero la repercusión que tuvo hizo que el programa siga en pie. 
En febrero del 2008, comenzaron distintas alarmas sobre su estado de salud, hasta que en abril, ya con notorias dificultades en ambos brazos recibió el diagnóstico: E. L. A, Esclerosis Lateral Amiotrófica. Con 41 años, recibió la noticia de esta poco frecuente enfermedad, 4 casos cada 100.000 personas, y de origen incierto, que provoca la muerte de la neurona motora y como consecuencia, la pérdida paulatina de las funciones nerviosas y la atrofia de todos los músculos motores.  No existen tratamientos y sólo se puede intentar mejorar la calidad de vida del paciente. 

Mes a mes su deterioro fue continuo, pero no faltó a su trabajo y fiel a su “pasión” todos los días, después de las distintas sesiones kinesiológicas en ALPI, iba a la radio. Primero en silla de ruedas, luego con un B-Pap, dispositivo que moviliza los pulmones.
 Se había propuesto relatar la última carrera de TC de ese año para cerrar su histórico paso por el automovilismo. Así fue que con 20% de capacidad respiratoria y nada de fuerza abdominal logró hacerlo. El 30 de noviembre de 2008, se despidió de los relatos para siempre. 
El 31 de diciembre, entró por primera vez en terapia intensiva en el Hospital Dr. Lanari, donde permaneció por 28 días, y luego en sala común (con los recaudos del caso), hasta el 4 de marzo del 2009, que sale con traqueotomía conectada a respirador artificial, gastrostomía y una internación domiciliaria. Su pedido fundamental a los médicos fue que trataran de que pudiera hablar (no concebía la vida sin su instrumento). Habló claro hasta una semana antes de su fallecimiento.

 Lejos de recluirse,  quería visitar su oficina donde estaban sus compañeros, “su esencia”. Quería hacer compras, concurrir a los autódromos de La Plata  y al de Buenos Aires (porque las condiciones de traslados eran complicadas para viajar más lejos). Recorrió esos boxes en los que tantas veces levantó información, hizo amigos y firmó autógrafos; cosechando saludos, aliento, respeto, cariño y hasta admiración por la entereza con la que llevó su calvario.Dispuso
todo lo que concierne a su propio velatorio. Dijo: “Guárdenme mi primer uniforme para vestirme, y sobre el cajón me colocan la bandera de CARBURANDO y de la ACTC (Asociación de Corredores de Turismo Carretera). Además, es mi voluntad que me cremen y mis cenizas sean esparcidas en el Autódromo Oscar A. Mouras de La Plata (hecho consumado el 29 de agosto de 2010) y parte en el autódromo Ciudad de 9 de Julio (realizado el 5 de octubre)”. 
Falleció el 17 de Junio de 2010, pero "Tití" estará siempre con nosotros y su recuerdo revivirá con cada TIJERA, palabra popularizada por él (cuando un sobrepaso se realiza con cambio de trayectoria) y su gran amigo, el SIBERIANO, que le traía las mejores informaciones, por supuesto que era todo un juego “al aire”.






1 comentario:

  1. emocinonte..tuve el orgullo de ser uo de sus primeros locutores comerciales que viajaba junto a el en los zonales desde la AM 1460 de VENADO TUERTO...

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HECTOR TITI CAMPS

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